viernes

OM telar de la realidad:



… Su maestro afirmaba que existía una energía única manifestada en forma dual en la base del Universo que hacía que todo se mantuviera en su lugar y que a todo alimentaba. Era Ometeotl, el dueño de lo más junto y cercano y ellos, sus alumnos, debían aprender a reconocerlo y a tenerlo siempre presente. Para lograrlo debían purificarse a fin de abrirse a su influjo y poder hacer uso del mismo. Lo que habían atestiguado era la manifestación concreta de ese poder en manos del Sumo Sacerdote. Él recibía esa energía sin velos porque se había olvidado de sí mismo y lo llenaba con toda plenitud; pasaba a través de su cuerpo y éste la manifestaba.
El que se apartaba de Ometeotl vivía en la oscuridad corrupta y angustiante de una vida sin sentido. En cambio el que se abría a él, alcanzaba su lugar en el Cosmos y se volvía un sirviente del Universo, ayudando de esa forma a su mantenimiento. Así lo había hecho Quetzalcoatí y así, ellos, estaban destinados a hacerlo.
El Prototipo”; Jacobo Grinberg-Zylberbaum

... una sensación de escalofrío recorrió mi cuerpo y mi cerebro percibió dentro de él un sonido similar al Om, como en ondas de intervalos, muy parecido a aquél de la película Contacto
Volví a percibir la presencia, al igual que el sonido dentro de mi cerebro, solo que ahora me dejé ir y mi sensación fue parecida a viajar a una velocidad increíble por un tubo de luz blanca azul y brillante. Parecía como si estuviera dentro de un gusano, no sé que pasó después porque mi mente se perdió en "la nada" ... (81)
Sentía que verdaderamente había experimentado el sonido Om y el viaje por ese gusano de luz (82)
2012 El despertar de la humanidad”: Oscoy

... presintió que ... estaba destinada a perderlo todo, para encontrarlo todo. Por que solamente alguien que se vacía puede ser llenado de nuevo. En el vacío está la luz del entendimiento ... (11)
... podrás regresar a la quietud, al principio donde nada es, donde nada esta, donde todo lo creado se vuelve silencio, ... (16)
... le urgía el silencio, la calma. Decía el Popol Vuh -el libro sagrado de sus mayores- que cuando todo estaba en silencio, en completa calma en la obscuridad de la noche, en la obscuridad de la luz, es que surgía la creación... (67)
“Malinche”: Laura Esquivel